Mejor empiezo mañana

¿Pasas la mayor parte del día pensando como mejoraría todo si fueras más delgada (o), si ganaras más dinero, o tuvieses más energía?
El síndrome de postergación es la tendencia a posponer nuestra felicidad o bienestar hasta que ciertas condiciones se presenten, retrasamos acciones como una forma de sabotearnos. Y muchas veces, estas acciones inclusive ni están relacionadas con el resultado que hemos idealizado o esperamos:
🌱 Cuando baje de peso entonces seré feliz…
🌱 Cuando tenga tal trabajo me voy a sentir exitosa (o)…
🌱 Si fuera más delgada (o) tendría pareja…
🌱 El día que tenga mi peso ideal voy a mejorar mi confianza y autoestima…
🌱 Cuando mi cuenta bancaria tenga tanto dinero voy a ser feliz…
El síndrome de postergación siempre va a cursar con ideas irracionales e idealización, y al suceder esto, llenamos nuestra vida de frustración, aburrimiento, monotonía, etc. Este “vacío” interno en la mayoría de casos es llenado con comida y actitudes compulsivas.
Lo paradójico del síndrome de postergación, radica en que la única forma de sobrellevarlo es viviendo nuestra vida YA, y dándonos cuenta que no hay absolutamente nada que no podamos vivir en función al peso, pero si, mucho nos podríamos limitar en función de no vivir de acuerdo a nuestro crecimiento personal, pasiones y vocación.